ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

domingo, 20 de febrero de 2011

Obras de Anselmo Mateo y la "Abstracción Épica"


Obras de Anselmo Mateo y la "Abstracción Épica"

Un universo orgánico, de delicados matices y texturas sensuales. Exposición del artista recientemente desaparecido Anselmo Mateo en la vinoteca L´ambrossia y Tetería Waslala (ambos en c/ Argensola - casco antiguo de Alicante). del 1 al 28 de febrero 2011

Los organizadores de la exposición quieren dar las gracias a la colaboración de amigos del artista (recientemente fallecido), que desinteresadamente han prestado obras de sus colecciones personales para este evento.

"El Aleph: el microcosmos contenido en el macrocosmos. Un pintor sincero que encuentra en su interior sueños genéricos. Conocí a Anselmo Mateo cantando, como Hesíodo y los Vedas, la leyenda de los dioses. Sus cuadros, en encáustica y barnices, abstraían un universo orgánico, de delicados matices y texturas sensuales. Para él se acuñó el término la "Abstracción Épica". Indudablemente en sus cuadros se leía la dialéctica brutal entre hombres y dioses en formación. Pero Anselmo superó a los olímpicos y se manchó las manos pintando al hombre y bajó hasta el oscuro Mesolítico. El hombre-materia buscando su sustento: la caza, la pesca, la primera cosecha y sus signos. Lo cotidiano magnificado por la magia de la primera vez. Nosotros, los agobiados hombres de finales del siglo XX, nos recordamos en sus cuadros, reconocemos nuestro primer asombro, la primera vez que nos identificamos como especie pensante, cognoscitiva. Recordamos la emoción de los campos llenos de espigas, las redes de peces, las manos de ocre y el sentimiento primero, casi soberbio de creación.

Entramos en esta exposición como en un abrigo Mesolítico, levantino, mediterráneo y mágico. La materia terrosa, los colores primarios están erosionados y reflejan intensamente la luz de un instante mágico, como si al minuto siguiente el neón y el halógeno deleznarán la obra, borrándola para siempre, dejándonos con la nostalgia de la juventud perdida". José Aledo Sarabia, 1989.